Hoy es
el último día del mundo. Ha llegado, por fin, para regocijo de místicos y
agoreros varios. Miro por la ventana y veo el cielo enrojecido, clara señal de
que todo se va a terminar, o de que hoy va a hacer viento, también podría ser.
Y como no, es hora de reflexionar sobre qué he hecho en esta vida que merezca
la pena llevarme conmigo, lo que no he hecho, lo que estuvo bien y lo que no
tanto… y sobre si debería haber madrugado más para desayunar unas tostadas con
mermelada, como dios manda, o si he hecho bien quedándome un ratito más en la
cama y comerme una madalena. Pero todas estas preguntas quedarán ya sin
respuesta, pues el fin está a la vuelta de la esquina.
Y ha
sido pensando en vosotros, queridos lectores asiduos, que me he tomado la
molestia de confeccionar esta pequeña Guia
de Actuación en Situaciones Apocalípticas (GASA) para, ya que no podemos
evitar el fin, por lo menos saber cómo actuar para estar en armonía con el
mundo en el momento de desaparecer. Vamos allá.
Fin del
mundo Nº1: Catástrofe natural a lo bestia.
Pues eso, un meteorito
gigante, un megaterremoto, un supervolcán, inversión de los polos, inundaciones sin fin y otra
parafernalia natural.
Modo de actuación: Salir a la calle y correr en
círculos agitando los brazos mientras gritamos algo simple pero útil como
“Aaaaahhh” o “Nooooooooo”.
Beneficios: Puede que en medio del caos nos topemos con
esa vecina pero antipática que siempre nos miraba mal por el simple hecho de
pillarnos repetidas veces espiándola a oscuras desde nuestra ventana, y así
conseguir algún tipo de contacto físico fortuito.
Desventajas: Nos morimos.
Fin del
mundo Nº2: Cosas bíblicas.
Plagas de langostas, mares de sangre, ríos
de llamas, dragones arrojando estrellas sobre la tierra… Las posibilidades son
tan numerosas como religiones existen.
Modo de actuación: Buscar un sitio concurrido y
ponernos a rezar, a ver si acertamos.
Beneficios:
Puede que en medio de los rezos nos encontremos con esa otra vecina tan beata
que quería llegar virgen al matrimonio y podamos convencerla de que ya no merece
la pena la espera.
Desventajas: Nos morimos.
Fin del
mundo Nº3:Extraterrestres (También conocido como el gran rapto)
Una
civilización de más allá de la galaxia, creadora y repudiadora a la vez de la
raza humana se cabrea con nosotros y decide llevarse a unos cuantos elegidos y
después reventar el planeta entero con un rayo positrónico de color azul.
Modo de actuación: Correr hacia las naves espaciales y pedirles de
rodillas que nos lleven con ellos.
Beneficios: Si nos eligen igual somos seleccionados como
sementales para reproducir la raza en otro planeta.
Desventajas: En caso de ser elegidos nos tocaría hacer
la maleta, cosa harto desagradable. Y si no, nos morimos.
Fin del
mundo Nº4:La llamada de Chtulu.
El gran sacerdote de los
primigenios, en la ciudad sumergida de Rylhe despierta y llama a su raza
ancestral para que vengan a ocupar la tierra.
Modo de actuación: Hacer como que siempre hemos
adorado a Chthulu y que todo lo que está pasando es, en parte, gracias a ti.
Beneficios: Los sectarios oscuros ligan mucho.
Desventajas: En cuanto se destape el pastel (que se
destapará en seguida), nos morimos.
Y fin
del mundo Nº5:Plaga zombi.
Por algún motivo (radiactividad, virus
mutante, magia negra, las vibraciones de la voz de David Bisbal) los muertos se
levantan de sus tumbas zombificando a todo el mundo.
Modo de actuación: Sobrevivir utilizando todo lo
aprendido viendo pelis de G. romero y otros subproductos de serie B (no vale la
serie “The Walking Dead”, que es mala de cojones y eso ni son supervivientes ni
son ná).
Beneficios: Convertirnos en un héroe solitario de esos
que tanto atraen a las supervivientas pechugonas.
Desventajas: La posibilidad de convertirnos en zombis,
comernos el cerebro de algún lector de este blog, y envenenarnos.
Hasta
nunca amigos.